EL GETAFE GOLEA Y RIDICULIZA AL F.C BARCELONA
El Getafe jugará la final de la Copa del Rey tras ridiculizar ayer al Barcelona, que desperdició tres goles de ventaja del partido de ida y que fue arrasado por el conjunto de Bernd Schuster, técnico que entrará en la historia del club presidido por Ángel Torres.
El equipo "culé" recibió una auténtica avalancha madrileña desde el primer segundo del duelo.
Cuando aún no se había sentado toda la parroquia getafense, Daniel Güiza no acertó a batir a Jorquera cuando estaba solo ante la portería. No se había cumplido el primer minuto y los azulgrana ya habían recibido el primer susto.
Los hombres de Schuster salieron mentalizados para arrinconar al Barcelona. El carrusel de oportunidades se sucedieron en la portería de Albert Jorquera, que llegó a ver como la pelota se paseó en el primer período hasta ocho veces cerca de los tres palos. Las más claras estuvieron en las botas de Daniel Güiza y el letón Maris Verpakovskis, pero ambos no tuvieron la fortuna de enviar el balón a la red.
Entonces apareció Javier Casquero para abrir la lata catalana. El toledano ya había avisado en las últimas jornadas. Corría el minuto 38 cuando sacó un trallazo que botó delante de Jorquera, quien no pudo impedir el 1-0.
La afición del Getafe se convirtió en el jugador número 12 y Güiza, antes del descanso, anotó el segundo. Barcelona se fue al vestuario sin tirar al arco de Luis García y con la cabeza gacha.
En la reanudación, el Getafe siguió acosando. Sin embargo, y como al principio de la primera parte, no concretaba.
Sólo había que esperar la puntilla y ésta llegó en la cabeza de Vivar Dorado. Una falta cobrada por el rumano Cosmin Contra acabó en la cabeza del veterano, quien mandó la pelota a la red para el 3-0 y puso el delirio en la grada. La remontada se había culminado.
Sin tiempo para despertar de la pesadilla, Jorquera recogió el cuarto de la red. Güiza fusiló para el 4-0 y el delirio se transformó en locura.
El Getafe hizo historia, consiguió lo imposible. Barcelona no jugará la final el 23 de junio en el Santiago Bernabéu. Lo hará el Getafe de Bernd Schuster.
El equipo "culé" recibió una auténtica avalancha madrileña desde el primer segundo del duelo.
Cuando aún no se había sentado toda la parroquia getafense, Daniel Güiza no acertó a batir a Jorquera cuando estaba solo ante la portería. No se había cumplido el primer minuto y los azulgrana ya habían recibido el primer susto.
Los hombres de Schuster salieron mentalizados para arrinconar al Barcelona. El carrusel de oportunidades se sucedieron en la portería de Albert Jorquera, que llegó a ver como la pelota se paseó en el primer período hasta ocho veces cerca de los tres palos. Las más claras estuvieron en las botas de Daniel Güiza y el letón Maris Verpakovskis, pero ambos no tuvieron la fortuna de enviar el balón a la red.
Entonces apareció Javier Casquero para abrir la lata catalana. El toledano ya había avisado en las últimas jornadas. Corría el minuto 38 cuando sacó un trallazo que botó delante de Jorquera, quien no pudo impedir el 1-0.
La afición del Getafe se convirtió en el jugador número 12 y Güiza, antes del descanso, anotó el segundo. Barcelona se fue al vestuario sin tirar al arco de Luis García y con la cabeza gacha.
En la reanudación, el Getafe siguió acosando. Sin embargo, y como al principio de la primera parte, no concretaba.
Sólo había que esperar la puntilla y ésta llegó en la cabeza de Vivar Dorado. Una falta cobrada por el rumano Cosmin Contra acabó en la cabeza del veterano, quien mandó la pelota a la red para el 3-0 y puso el delirio en la grada. La remontada se había culminado.
Sin tiempo para despertar de la pesadilla, Jorquera recogió el cuarto de la red. Güiza fusiló para el 4-0 y el delirio se transformó en locura.
El Getafe hizo historia, consiguió lo imposible. Barcelona no jugará la final el 23 de junio en el Santiago Bernabéu. Lo hará el Getafe de Bernd Schuster.
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